20 octubre 2010

Ir y volver al PTA en autobús, igual que viajar a Granada

Ir y volver al PTA en autobús, igual que viajar a Granada

La línea 25 de la EMT emplea cerca de hora y media desde al centro a la tecnópolis, la espera en la parada y el regreso · Se hace el 'tour' que ningún turista querría ver

Ángel Recio / Málaga | Actualizado 19.10.2010 - 01:00
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Dos personas suben, ayer, al autobús de la línea 25 que va a Campanillas y el PTA en la parada de la Alameda.

Mientras los tecnólogos se afanan por viajar a la velocidad más rápida posible por internet en el Parque Tecnológico de Andalucía, el cuerpo humano y, sobre todo, el autobús municipal que lo transporta va a un ritmo mucho más lento. Apenas 13 kilómetros separan a la capital malagueña de la tecnópolis pero se emplea casi una hora y media en ir y volver en el autobús de la EMT, es decir, el mismo tiempo, o más, que se tarda en ir a Granada. No es algo exclusivo de esta línea -en la 16 que va desde el centro a la Térmica también ocurre, entre otras- pero sí es llamativo, ya que el PTA es la joya de la corona de la economía malagueña y en él trabajan unas 13.000 personas repartidas en medio millar de empresas. Teniendo en cuenta que no llega ningún tren y que el autobús no se caracteriza por su velocidad y comodidad, la mayoría de los empleados se decantan por su propio vehículo, generando un caos de tráfico diario.

La EMT y el PTA acordaron el año pasado crear una línea exprés con sólo cuatro paradas desde la ciudad hasta el parque. Ha sido un fracaso. Sólo era utilizado por 200 clientes diarios y se ha suprimido desde hoy. Ahora, para ir a la tecnópolis, es necesario coger el 25 normal, es decir, el que llega hasta Campanillas.

Un redactor de este diario realizó ayer el trayecto para ver la experiencia. Partimos a las 10:17 desde la Alameda -la parada está algo escondida entre los ficus- y sólo había una decena de personas. Pasada la Avenida de Andalucía, el autobús se encontró con una pequeña retención a la altura de la Ciudad de la Justicia. A partir de ahí empezó el anti tour turístico, esa parte que los viajeros nunca querrían ver. Un paseo por el polígono del Viso, al que acompañó un rodeo por el Centro de Transporte de Mercancías y una visión a 200 metros de la gran cruz de la iglesia de Parcemasa. Posteriormente, a la derecha, las chabolas de Los Asperones en todo su esplendor y, algo más adelante, a la izquierda, Cortijo Jurado, una mansión abandonada y fantasmagórica que se quiso convertir en hotel. El matadero de Famadesa y recorrido por toda Campanillas hasta llegar al PTA. Hora de llegada: las 10:50 tras una veintena de paradas.

Se bajan dos chicos en la Avenida Juan López Peñalver. Uno ya llega tarde a un curso y el otro pregunta por la ubicación del Centro Forman, especializado en nuevas tecnologías. Una vez se marcha el autobús, esperamos el siguiente para el viaje de vuelta. El letrero de la parada indica que habrá que aguardar 16 minutos y, como un reloj, aparece a las 11:10. Mismo panorama de vuelta y llegada a la Alameda a las 11:45. En total, 84 minutos de viaje de ida, espera en la parada y viaje de regreso. Hay que añadir, además, que no era hora punta pues, en ese caso, se emplean unos 15 minutos más por trayecto.

"Coger el autobús es pesado pero no tengo otra opción. No tengo moto ni coche y mientras no llegue el Metro no me queda otra", afirma resignado Luis Jiménez, un joven que acude al PTA a una escuela taller. La EMT ha tenido que eliminar la línea 25 exprés por falta de demanda y de rentabilidad. Para compensar, aumenta desde hoy la frecuencia del 25 tradicional con dos nuevos autobuses. El tiempo del trayecto será el mismo pero se acortará la espera en la parada. Una hora y media para leer, escuchar música, conversar, ver la otra Málaga... Sólo hay que disfrutar el momento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El articulo deberia de mencionar el detalle (sin importancia) de que en la linea "express" no se podia pagar con los abonos de la emt. Esto para un trabajador del PTA (que seguramente tenga que coger un autobús mas para ir y venir desde el centro) es un atraco a mano armada. Si el PTA y el ayuntamiento han preferido buscar la rentabilidad económica fácil en lugar de hacerle un servicio a los usuarios de la linea y trabajadores del PTA, poco más hay que añadir. El Parque seguirá teniendo problemas en los accesos en hora punta y situaciones tercermundistas a la hora de poder aparcar.