La
deuda que sigue acumulando el Ayuntamiento de Málaga vuelve a poner en
cuestión la gestión del alcalde, Francisco de la Torre. Los datos
publicados ayer por el Banco de España sitúan el débito que mantiene el
Consistorio de la capital de la Costa del Sol en 760 millones de euros
(1.338 euros por habitante), la más elevada de cuantas se conocen en la
historia reciente de la ciudad, y casi cuatro veces más que los números
rojos que presentaba la Corporación en el año 2000, momento en que De la
Torre tomó el relevo de su antecesora en el cargo, Celia Villalobos. Es
decir, que en doce años de mandato el agujero se ha agrandado en 562
millones de euros.
Málaga, de acuerdo con los datos del organismo estatal, es en
número globales la quinta de las seis grandes urbes con más
endeudamiento de sus arcas, por detrás de Madrid, que se mantiene al
frente del ranking, con 6.733 millones (275 millones menos que en el
primer trimestre de 2011); Barcelona, con 1.090 millones (12 millones
menos); Valencia, con 880 millones (5 millones menos); Zaragoza, con 796
millones (6 millones más), y por encima de Sevilla, cuya deuda es de
457 millones (14 millones menos). En el caso de la capital costasoleña,
el dato a fecha de marzo de 2012 es 32 millones superior al registrado
en el mismo mes del pasado ejercicio y apenas 5 millones superior al de
finales de 2011.
La reacción del equipo de gobierno del PP ante el escenario
dibujado por los números del Banco de España fue de normalidad absoluta.
Lejos de asumir cierta preocupación por la situación, De la Torre se
limitó ayer a justificar esta situación en los créditos que se vienen
arrastrando desde hace años en materia de construcción de promoción de
viviendas de protección oficial (VPO). "No pedimos nuevos créditos, lo
que ocurre es que los que teníamos pedidos se están utilizando al 100% y
seguimos con los créditos que se pidieron para vivienda, por más de 150
millones de euros", dijo el regidor, quien indicó que mientras no se
encuentran compradores para parte de las casas y los locales comerciales
ejecutados los préstamos concedidos "siguen pivotando sobre nosotros".
Asimismo, la concejala de Economía, María del Mar Martín Rojo,
dijo que los vecinos de la capital pueden sentirse "orgullosos" de tener
un Consistorio "saneado, que no gasta más de lo que ingresa, ni tiene
deudas con Hacienda ni la Seguridad Social, ni dificultades para pagar
las nóminas y los servicios, como desgraciadamente sí le ocurre a otros
ayuntamientos". Según apuntó, la "solvencia" del Ayuntamiento se
"demuestra día a día", dado que no presenta déficit y ha logrado reducir
el plazo medio de pago a proveedores. La edil relacionó en parte la
deuda actual con la herencia recibida por el PP de los años de gobierno
municipal del PSOE, "que continuamos pagando, y que se tuvo que
refinanciar para poder sufragar las nóminas y mantener los servicios
públicos". En este sentido, precisó que los socialistas dejaron el
Consistorio "a las puertas de la quiebra", con una carga financiera
superior al 20%, mientras que en el momento actual el dato es del 8%.
Frente a la visión que muestra el regidor, los grupos de la
oposición tachan con dureza la gestión realiza, de la cual es fruto este
endeudamiento. "Los datos son catastróficos, ponen en evidencia que la
política de austeridad es un mito en el alcalde", sentenció José Sánchez
Maldonado, concejal socialista, que recordó que Málaga es, de las
grandes urbes, junto a Zaragoza, la única donde el endeudamiento crece,
mientras que en las otras cuatro desciende.
Málaga Hoy"Estamos hipotecando el futuro de los malagueños y la capacidad
de acción del Ayuntamiento puede quedar en entredicho en unos años",
añadió. Al tiempo, recordó que actualmente el Consistorio paga del orden
de 25 millones de euros sólo en intereses. "Son casi 600 millones más
de deuda que en 1995, pero no tiene reflejo claro en la ciudad",
sentenció Sánchez Maldonado.